miércoles, 30 de noviembre de 2011

Se necesita tiempo.




Ese momento en el que cierras los ojos y te sumerges en una profunda oscuridad, donde escuchas a la gente hablando a tu alrededor, cada uno con sus cosas. Tienes tus problemas y los demás son ajenos a ellos. Y si no lo son, deberían serlo.
Empiezas a pensar, y pensar duele, cuesta y se necesita tiempo y música, sobre todo música.
Tus ojos solo ven negro, y crean una visión óptica que da miedo, caes y vuelves a caer, alguien viene a por ti pero de repente, PUF, se esfuma. Ahí es cuando de verdad necesitas a alguien que te coja de la mano y te diga: nos vamos de aquí. Reímos, bebemos y vivimos la vida, ¿vale? bailemos y rompamos las reglas, es la única manera de escapar.
Por eso he llegado a la conclusión de que es mejor no pensar, o por lo menos, no intentar dormirme en clase.

La vida es corta.


Pd: nada es literal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario